Aluminosis. Qué es y cómo tratarla.
¿Tienes una casa antigua y has escuchado hablar de la “aluminosis” y no sabes bien que es o cómo tratarla? Pues sigue leyendo y sabrás qué es, por qué ocurre y cómo tratar la aluminosis
Entrada por: Francisco Joaquín Jiménez – Publicada a 27/10/2021
¿Qué es la aluminosis?
Denominamos aluminosis o fiebre del hormigón a la lesión del hormigón que se manifiesta especialmente en las viguetas de los forjados de los edificios, por la cual el hormigón pierde sus propiedades haciéndose menos resistente, más poroso y pone en peligro la estabilidad del edificio. Esta lesión se debe al cemento aluminoso (CAC-R) empleado en la fabricación de algunas viguetas, utilizado muy frecuentemente en la época porque fraguaba más rápidamente que los cementos tradicionales.
La aluminosis es una de las posibles patologías del hormigón armado, mientras otras son la oxidación o la carbonatación.
Causas de la aluminosis
Este tipo de cemento se empleó en la construcción de viviendas, entre los años 50s y 80s, concretamente en las viguetas pretensadas, que están diseñadas para satisfacer necesidades estructurales y están compuestas por hormigón armado en la mayoría de forjados de viviendas en España.
Si reacciona el CO2 del aire con la parte alcalina del cemento se produce una reducción del pH, dando lugar a lo que se conoce como proceso de carbonatación, haciendo que el hormigón sea mas poroso y la vigueta quede expuesta. Además de la pérdida de capacidad resistente del hormigón también puede favorecer la oxidación del acero, que aumenta aún más la degradación de la vigueta.
Los daños que ocasiona la aluminosis son:
- Pérdida de resistencia del hormigón y disminución de su volumen.
- Aumento de la porosidad. Esta contracción del hormigón produce poros que son ocupados por el agua liberada en el proceso químico, perdiendo aún más capacidad resistente y afectando al acero.
- Carbonatación o descenso del PH: los hormigones de cemento aluminoso tienen un ph más bajo (9-10), que los de cemento portland (11-13). Por la presencia de CO2 o por el uso de áridos calizos y en presencia de calor, se produce carboaluminato que puede producir a su vez alúmina, hidróxido de aluminio y carbonato cálcico, haciendo que descienda el ph hasta valores neutros o incluso ácidos que desprotegen las armaduras frente la corrosión.
- Pérdida de adherencia del hormigón con el acero debido a este cambio físico-químico.
En conclusión, la serie de alteraciones que provoca la aluminosis en los forjados de hormigón armado puede provocar colapsos y es una seria patología estructural.
Cómo saber si una vivienda tiene aluminosis
Es sumamente importante la detección precoz de las patologías en el hormigón para poder llegar a conseguir una reparación eficaz sin que se produzcan daños o incluso catástrofes. Para ello contar con un programa de inspecciones técnicas periódicas es fundamental.
Cuando existe una sospecha de que podemos estar frente a un hormigón con aluminosis es necesario certificarlo. Al no existir un método infalible debemos combinar una serie de estudios. Y para ello podemos recurrir a:
- Investigación de la historia del edificio o estructura. Según la época de construcción del edificio podremos saber si hay posibilidades de que el cemento sea aluminoso.
- Inspección visual. El cemento aluminoso puede alterar su color, siendo de color verde, ocre o marrón.
- Test de la fenolftaleína. Esta sustancia permanece incolora en disoluciones ácidas.
- Difracción por rayos X.
- Ensayos con esclerómetro.
- Determinación del contenido en óxido de aluminio.
- Test de BRE o prueba de la oxina.
- Identificación de sulfatos.
Los ensayos químicos dan una respuesta clara aunque en multitud de ocasiones con una revisión por parte de un especialista y un pequeño análisis histórico se puede obtener un análisis lo suficientemente válido.
Tratamiento de la aluminosis
Si no se encuentran indicios de que exista corrosión o oxidación del acero y el hormigón se encuentra ya transformado, habrá que evitar que las condiciones de humedad varíen para que no se facilite el proceso.
- Si las armaduras están limpias de óxidos pero el hormigón no está completamente transformado, habrá que considerar que la oxidación va a aparecer, por lo que habría que mantener el ambiente siempre seco (humedades inferiores al 60%).
- Si en cambio se detectan fisuras en el recubrimiento o manchas de óxido, se ha de comprobar si la corrosión es parcial o generalizada.
Analizado el estado de la estructura se estudiará la solución final de reparación, bien reforzando la misma, sustituyendo los elementos dañados, o llevando a cabo su demolición, en cualquier caso previo apuntalado del edificio, ya que el colapso podría ser inmediato.
En cualquier caso, el tratamiento más habitual en los casos de aluminosis es el refuerzo de la estructura o incluso su reconstrucción.
Conclusión
La aluminosis es una lesión del hormigón muy importante que puede llegar a un destino fatídico, especialmente en viviendas construidas entre los años 50s y 80s, para evitar esto tendrás que contactar con profesionales que hagan un estudio del hormigón de tu vivienda y confirmen que está en buen estado, y en caso de no estarlo repararlo antes de que sea demasiado tarde.
Para ello ponte en contacto con nosotros a través de nuestro formulario o a través de nuestros teléfonos, en Leukos Arquitectura haremos que tu casa sea segura de la forma más rápida y cómoda.
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